La decoración muy bonita, todo lleno de cuadros y un estilo veneciano. A mí me tocó la habitación con el cabezal dorado y pared marrón que se puede ver en las fotos, que da al mar. Al entrar aparentemente todo normal. Cuando te da por bajar los estores en la noche los ves llenos de moho y en la esquina una mancha enorme de humedad. No se lo recomiendo a personas con asma como mi novia ni embarazadas y menos a niños. El lavabo todo oxidado, no había jabón para el cuerpo, las toallas todas diferentes una con ganchillo de las que tenía mi abuela, solo había un albornoz. El seca toallas no funciona y oxidado, la ducha no cierra bien, se salía el agua, la alcachofa de la ducha tampoco y oxidada. La puerta del lavabo rota y desconchada porque chocaba con el váter. El hervidor de agua con trozos de metal desconchado dentro, las dos lámparas en la mesita sin funcionar. La calefacción tampoco funcionaba. Pasamos bastante frío sin olvidar que la cama era incomodísima, el colchón de muelles hundido y crujía. El hotel es muy de madera que crujen cada vez que pasa alguien y la moqueta suelta. Nos ofrecieron desayunar 2x1 al siguiente día por 8€, como era barato aceptamos. El desayuno era en el sótano que echaba una peste a humedad que se notaba en el ambiente al respirar, un sofá y una tele y un ordenador antiguo, 3 juegos de mesa antiguos, 4 mesas mal puestas y en una estantería había chorizo, nueces, naranjas, dos rebanadas de pan bimbo y dos de barra, cereales, mermelada mantequilla rosquillas mas duras que no se podían morder, sobaos de súper, y jamón serrano. En el otro lado un termo con café y al lado la cafetera que si querías de ese tenías que pagar 1?20€. Eso era el desayuno.En fin, no repetiremos.
positivo:
La decoración.
negativo:
Todo.